En los últimos años, la tendencia a reducir las grasas en los alimentos ha cobrado un gran impulso en la industria alimentaria. Muchos países están aplicando políticas e iniciativas para reducir la ingesta de grasas, como etiquetas de advertencia en los productos con alto contenido graso y campañas educativas, y los consumidores se han vuelto más conscientes acerca de los riesgos para la salud asociados a una dieta rica en grasas, como la obesidad, las cardiopatías y otras afecciones crónicas. 
 

Como resultado, las empresas de alimentos están invirtiendo en el desarrollo de nuevos productos bajos en grasa o en la reformulación de productos existentes para reducir el contenido de grasa, utilizando ingredientes alternativos para reemplazar los ingredientes ricos en grasa de sus productos y ofreciendo raciones más pequeñas y controladas, lo que no sólo ayuda a reducir la ingesta de grasa, sino que también favorece hábitos alimentarios saludables. 
 

Biorigin puede ayudar a las industrias alimentarias a mejorar el atractivo sensorial de las recetas bajas en grasa: